Los bienes muebles e inmuebles, vehículos, derechos que has adquirido para ti y tu familia constituyen tu patrimonio propio. Es necesario protegerlo y asegurarte de que jurídicamente todas tus posesiones estén en orden.
Un notario puede ayudarte para confirmar que tus documentos están en orden. En ocasiones puedes tener una propiedad que heredaste de uno de tus padres pero, por diversas razones, no cuentas con el documento jurídico que lo afirme. De manera que es importante aclarar la pertenencia de tu patrimonio incluso de aquello que has adquirido con tu conyugue si te has casado y con qué régimen te matrimoniaste.
El Registro Público de la Propiedad es la instancia estatal donde se lleva el registro de todos los movimientos relacionados con el manejo de inmuebles. Puede ser consultado por cualquiera a quien le interese tener información completa sobre un inmueble.
Es el notario público quien deberá investigar si el inmueble que se quiere comprar o vender está inscrito en dicho registro y si existe algún gravamen sobre dicho inmueble. Es su obligación contar con un certificado de libertad de gravámenes antes de otorgar una escritura sobre un determinado inmueble.
Cuando se celebra el matrimonio los esposo aceptan ante el juez del Registro Civil el régimen bajo el cual quedarán los bienes adquiridos antes o durante el matrimonio. Hay dos tipos de régimen matrimonial: el de sociedad conyugal, también conocido como de bienes mancomunados y el de separación de bienes.
Sociedad conyugal significa que lo que uno de los cónyuges adquiere a su nombre también pasa a ser del esposo/a. Esto es que cada quien posee el 50% del bien adquirido. En el régimen de separación de bienes cada uno conserva como propio lo adquirido antes de contraer matrimonio y durante el mismo es solamente tuyo. El conyugue puede heredarlo si así queda especificado en el testamento.
Hay algunos estados de la Republica Mexicana también hay un tipo de régimen matrimonial llamado sociedad legal. Un notario de tu confianza podrá asesorarte sobre tu situación patrimonial.
Cada estado de la República Mexicana tiene una ley para proteger el patrimonio, de manera que nadie te lo puede quitar en contra de tu voluntad. Es importante que consultes con un notario para conocer cómo está normada la protección del patrimonio en tu estado y qué limitaciones tiene en términos de los bienes que pueden quedar incluidos en tu patrimonio.
Cuando perteneces a una sociedad en la que hayas invertido dinero en acciones o capital, cuentas con el patrimonio corporativo o societario. Este patrimonio es distinto a tu patrimonio y es precisamente un notario quien te puede orientar respecto a tus derechos y obligaciones. Puedes consultar con tu notario si tienes acciones o derechos sobre alguna sociedad, cualquiera que sea, él te sabrá guiar y aconsejar y te dirá hasta dónde llega tu responsabilidad,
sobre todo si ocupas un cargo de administrador o eres miembro del consejo de administración. Es importante saber que el patrimonio corporativo o societario es diferente del patrimonio propio.
Desde luego que sí, tienes la libertad para disponer de todo tu patrimonio, consulta con tu notario para que revise tus escrituras y se asegure de que no tengas problemas al momento de la venta. Algunas veces tendrás que pagar impuestos por la venta y es precisamente tu notario de confianza quien podrá explicarte cuánto tendrás que pagar.
Para asegurar tu patrimonio es necesaria contar con una escritura notarial donde quedan establecidas las condiciones del inmueble que estás comprando, como el que no esté gravado o embargado y no tenga problema para quedar inscrito en el Registro Público de la Propiedad.
Conviene siempre consultar con tu notario para evitar problemas.
Es el notario público quien realiza la escritura pública, documento que da fe de quienes participan en una compra venta, los identifica y certifica que sus credenciales son legales y válidas. De igual manera lo hace en el caso de los que forman una sociedad. Además, en la escritura queda definida la cantidad de dinero entregada y por qué medio se entrega esta cantidad.
Diversos tipos de actos jurídicos o contratos, compraventa de bienes inmuebles, poderes, donaciones, formación de sociedad, entre otros. También se puede hacer el testamento para contar con la seguridad jurídica total de que tus bienes, y tu patrimonio, serán recibidos, cuando faltes, por las personas que has designado. La escritura pública protege tus derechos y tu patrimonio.
Es más caro no escriturar puesto que no contaremos con la protección jurídica de nuestro patrimonio. La mayor parte del costo representa los impuestos y derechos que retiene el notario y tiene que pagar al fisco.
El testamento protege el patrimonio y asegura que tus bienes serán recibidos según tus deseos al momento de tu fallecimiento y en la proporción que tu
definas. En el caso de tener hijos menores de edad, también se puede nombrar un tutor, quien será la persona que se haga cargo de su educación y cuidado. Contar con un testamento evita problemas a los herederos y facilita la adjudicación de los bienes a quien corresponda.
Una hipoteca es el medio por el cual se establece las condiciones que un banco o institución de crédito o vivienda hace un préstamo y cuenta con la garantía de un bien inmueble. Se establece ante notario público por estar así determinado por la ley. De esta manera quedan protegidos los derechos de las personas o instituciones que dan el préstamo y los derechos de quien lo recibe.
A través de un fideicomiso, en el que siempre participa un banco autorizado, se puede regular como se distribuirá, al momento de tu muerte, tu patrimonio y en qué momento se entregará a las personas que tu designes. Hay diversos tipos de fideicomisos y es tu notario quien te puede asesorar en este asunto.